jueves, 15 de enero de 2009

Atribuciones de imaginería religiosa en Estepa: Siglos XIX y XX.


ATRIBUCIONES DE IMAGINERÍA RELIGIOSA ESTEPEÑA EN LOS SIGLOS XIX Y XX.

Siglo XIX.
A finales del siglo XVIII o principios del siglo XIX, Miguel Márquez García (1767-1826), hijo de Diego Márquez y Vega, pudo realizar la pareja de ángeles lampadarios de la iglesia parroquial de Santa María la Mayor, y el San Francisco de Asís del convento de las Hermanas de la Cruz.

Siglo XX.
La Virgen de la Amargura y San Juan Evangelista de la hermandad del Calvario veneradas en la iglesia conventual franciscana se relacionan estilísticamente con la producción del imaginero carmonense Antonio Eslava Rubio (1909-1983), aunque el discípulo amado ostipense muestra ciertas variantes respecto al modelo tradicional de Eslava, ambas tallas se podrían fechar hacia 1945.


domingo, 11 de enero de 2009

Atribuciones de imaginería religiosa en Estepa: Siglo XVIII.


   ATRIBUCIONES DE IMAGINERÍA RELIGIOSA ESTEPEÑA EN EL SIGLO XVIII.

Siglo XVIII.
        Con el imaginero Diego Roldán Serrallonga (1693?-1760) se relacionan la Virgen del Valle titular de la hermandad de los Estudiantes en la Iglesia de San Sebastián, y la imagen de María Magdalena perteneciente a la hermandad del Calvario y ubicada en la iglesia conventual franciscana.
La magnífica producción escultórica ostipense del imaginero vallisoletano Luis Salvador Carmona (1708-1767) es conocida, pero venimos a vincular con el escultor cortesano y su taller otras imágenes devocionales como la talla del Dulce Nombre de Jesús titular de la hermandad del “Niño Perdío”, la Inmaculada Concepción perteneciente a la archicofradía de Paz y Caridad, ambas veneradas en la Iglesia de los Remedios, y el busto de la Virgen de los Dolores de la clausura del Convento de Santa Clara. También se podrían vincular con talleres granadinos y sobre todo antequeranos.
La Virgen de los Dolores de la cofradía de San Pedro se venera en la capilla del mismo nombre en la Iglesia de la Asunción es una obra de candelero de la segunda mitad del siglo XVIII pero influida por Francisco Berlanga de Ávila.
Al citado imaginero antequerano Diego José Márquez y Vega (1724-1791) se vinculan documentalmente el Cristo de la Humildad y Paciencia (1772) de la Iglesia de los Remedios, la Virgen del Mayor Dolor (1787) de la Iglesia del Carmen, la Virgen del Rosario (hacia 1782) de la Iglesia de San Sebastián, los medallones de la vida de la Virgen (hacia 1762) y las esculturas (1777) del camarín de la Iglesia de los Remedios, y la Virgen de las Angustias de la Ermita de Santa Ana, aunque esta Piedad también se relaciona con la estética de José de Medina (1709-1783). 
Entre las numerosas obras devocionales que podemos atribuir al prolífico Diego Márquez destacan el Cristo del Amor de la hermandad de los Estudiantes custodiada en la Iglesia de San Sebastián, el Cristo de la Sangre y el conjunto del Calvario al que pertenece en la Iglesia del Carmen, y el singular Cristo de las Penas titular de la hermandad de San Pedro pero venerado en el citado templo carmelitano.
Otras interesantes esculturas religiosas que asociamos con la producción del antequerano Diego Márquez son la imagen de San Blas, el grupo de la Santísima Trinidad, el beato Gaspar Bono, el Cristo del Altar, la imaginería del retablo de la capilla de los Estudiantes, las tallas de San Pedro y San Pablo del retablo mayor, y los ángeles lampadarios de la capilla de Jesús Nazareno y del presbiterio, todas ellas pertenecientes a la Iglesia de San Sebastián. En la Iglesia de la Asunción se relacionan con el antequerano la imaginería del retablo de San Pedro junto con los ángeles de la capilla, y el Niño pasionario. La iglesia conventual franciscana conserva un tríptico de la Piedad y los medallones de la sillería de coro, así como la imaginería de los retablos de San Antonio y San Francisco de Asís. En la iglesia conventual de las Hermanas de la Cruz le atribuimos a Márquez los ángeles lampadarios. Y las imágenes de San Miguel y San Antonio de las iglesias del Carmen (tabernáculos), la Asunción y los Remedios. En la sacristía de este último templo también encontramos un crucificado del antequerano.











viernes, 9 de enero de 2009

Atribuciones de imaginería religiosa en Estepa: Siglo XVII.


ATRIBUCIONES DE IMAGINERÍA RELIGIOSA ESTEPEÑA EN EL SIGLO XVII.

Siglo XVII.
Relacionamos la espléndida imagen penitencial de San Pedro Apóstol con la producción del escultor granadino Pedro de Mena (1628-1688), fechándola a partir de mediados del siglo XVII.
La talla de San Francisco de Asís de la capilla bautismal de Santa María la Mayor se fecha hacia 1680 vinculándose con la obra de Luisa Roldan “La Roldana” (1652-1706), según José Luis Romero Torres; fue repintada por lo que desafortunadamente la policromía no es la original. 





miércoles, 7 de enero de 2009

Atribuciones de imaginería religiosa en Estepa: Siglo XVI.


ATRIBUCIONES DE IMAGINERÍA RELIGIOSA ESTEPEÑA EN EL SIGLO XVI.

Siglo XVI.
            La antigua Ermita de la Vera Cruz, la cual pasó a denominarse Iglesia de los Remedios, estaba presidida por un interesante crucificado de mediados del siglo XVI que vinculamos con el escultor flamenco Roque de Balduque (n.?-1561). La talla cristífera se venera en la escalera de subida al camarín mariano.
            El Cristo de la Misericordia o del Pregón se relaciona indistintamente con el taller de Andrés de Ocampo (1555?-1623) y con la producción de Juan de Oviedo y de la Bandera (1565-1625), ambos escultores pertenecen al manierismo sevillano estableciéndose entre ellos una reciproca influencia estilística. Este crucificado asuncionista originario de la iglesia parroquial de Santa María la Mayor podría haber presidido la antigua y extinguida Capilla de los Vera desde finales del siglo XVI con la advocación de “Santo Crucifijo y Conversión”.
            En la iglesia conventual de la Victoria se custodiaban dos imágenes cristíferas destacadas como eran el Señor de las Aguas y el Cristo Yacente, sendas tallas pasaron con el tiempo a la iglesia parroquial de San Sebastián, collación a la que pertenecía el convento mínimo. Ambas se fechan a finales del siglo XVI relacionándose el crucificado con la escuela granadina y el Santo Entierro con el taller y seguidores de Andrés de Ocampo.
            El crucificado de marfil que preside el manifestador del retablo de mayor de la Iglesia de los Remedios se fecha en la transición de los siglos XVI y XVII vinculándose con talleres marfileños hispano-filipinos.
            El antiguo Cristo de las Penas de la hermandad de San Pedro localizado en la capilla de los Dolores de la Iglesia de la Asunción es una obra de pasta de madera de finales del siglo XVI o principios del siglo XVII.

            En la iglesia parroquial de Herrera, en la comarca de Estepa, se custodia un Cristo Crucificado que recuerda los postulados estilísticos de Andrés de Ocampo y su entorno entre finales del siglo XVI y principios del siglo XVII.






lunes, 5 de enero de 2009

Atribuciones de imaginería religiosa en Estepa: Siglo XV.


ATRIBUCIONES DE IMAGINERÍA RELIGIOSA ESTEPEÑA EN EL SIGLO XV.

Siglo XV.
El crucificado ubicado sobre el altar de la Inmaculada Concepción en la capilla lateral de la Iglesia de la Asunción se fecha a finales del siglo XV vinculándose a talleres sevillanos. La imagen cuelga de una cruz plana mostrando la rigidez y expresividad característicos del estilo tardo-gótico, podría proceder del antiguo hospital de la Asunción localizado intramuros de la fortaleza ostipense. Posiblemente se trate de la talla cristífera conservada más antigua de Estepa y su comarca.